CREA UN ESTUDIO FOTOGRÁFICO EN TU CASA

Hoy quería contaros cómo realicé una sesión de autorretratos en una situación con unos recursos limitados. ¿Por qué limitados? Porque aunque me gustaría, no dispongo de un estudio propio. Lo bueno cuando no tienes todos los recursos que te gustaría, es que la mente creativa entra en acción. Y al final, de una manera u otra, consigue superar esos escollos. Así fue como acabé haciendo fotos en el salón de casa.

Gracias a los flashes y accesorios de la gama OCF de Profoto, pude modelar la luz como quise y conseguir estos resultados.

Pequeños problemas, grandes soluciones

Las limitaciones están sólo en nuestra cabeza. A veces buscamos excusas para no llevar a cabo un proyecto o un trabajo. “No tengo luces. No tengo el objetivo adecuado. No tengo el accesorio que quiero. No tengo fondos de estudio. No encuentro una localización que me guste.” Al final, si quieres llevar a cabo un proyecto, lo más importante es no desmoralizarse y no perder la ilusión porque no tienes todo lo que te gustaría. Si la idea es realmente buena, la desarrollarás como mejor puedas. Y con un punto de partida bueno, el resultado final rara vez será malo.

En mi caso, me apetecía hacer una sesión de autorretratos que me permitiera jugar y experimentar con diferentes modificadores. ¿Por qué autorretratos? Primero, porque considero que es algo que toca hacer cada cierto tiempo. Es un ejercicio de observación, reflexión y autoconocimiento. A veces, no está de más poner el foco en uno mismo (y más para las personas que estamos acostumbradas a estar detrás de la cámara). Y segundo, porque cuando quiero experimentar con la luz, prefiero hacerlo a mi ritmo, sin preocuparme por el modelo que tengo esperando.

Para facilitar la tarea, decidí trabajar conectada a Capture One. Esto me facilitó mucho la sesión, ya que apenas tenía que moverme para disparar. Coloqué el ordenador en una mesita, y disparé desde Capture One. También podía cambiar los parámetros de la cámara desde el mismo software. Al mismo tiempo, podía ver las fotos mientras disparaba. Esto es muy crucial cuando hacemos autorretratos, ya que una de las mayores dificultades cuando no hay nadie detrás de la cámara es el enfoque. Por último, podía crear algunos ajustes que se aplicaban automáticamente mientras entraban las fotos.

Configuración 1: Efectos de color

Para la primera foto, quería probar los geles de colores. Es un accesorio que me encanta. Es fácil y rápido de usar, y con las diferentes combinaciones de color puedes crear efectos muy vistosos y diferentes sensaciones. Concretamente, utilicé el OCF Color Effects Gel Pack.

Utilicé, a la izquierda, un B1X con el gel ‘Just Blue’. Además, para suavizar la luz, coloqué una OCF Softbox 1×3. A la derecha, ese rayo de luz viene de un pequeño Profoto A1 con el kit de geles. Como sabéis, aún no hay geles de efectos de color para el A1, así que sencillamente compré papel de celofán amarillo, y lo recorté de forma que encajara en el portageles. Me dio unos resultados muy curiosos:

estudio fotografico en casa

Después apagué el A1, quité la ventana y cambié el gel que tenía puesto en el B1X. Decidí utilizar el efecto “Scarlett”. Quería una luz lo más roja posible, que recordara a la de un laboratorio fotográfico. Utilicé tan sólo el B1X con el gel. Realicé únicamente dos disparos: el primero en TTL, y en el segundo pasé a modo manual y bajé medio paso de diafragma:

Ya tenía lo que quería, así que decidí pasar a preparar la siguiente foto.

estudio fotografico en casa
estudio fotografico en casa
estudio fotografico en casa

Configuración 2: Profoto A1 + Umbrella Shallow Silver M

estudio fotografico en casa

Decidí probar a ver hasta dónde llegaba sólo con el A1. Así que le coloqué un adaptador para paraguas de Tether Tools, y lo utilicé con un Umbrella Shallow Silver M. Los paraguas shallow dan una calidad de luz muy peculiar que me gusta mucho. Al contrario que con el paraguas Deep, en los Shallow la superficie es menor y, por tanto, la fuente de luz es más pequeña. ¿Qué conseguimos con esto? Una luz más direccional y unas sombras más marcadas.

Si tuviera que elegir un solo accesorio, probablemente me quedaría con un paraguas. Además de ser súper versátiles, tienen la ventaja de que se colocan y se guardan en cuestión de segundos, y que son ligeros y portátiles. Además, puedes elegir si utilizar el difusor o no, con lo que en un momento puedes obtener otra calidad de luz.

Utilicé el A1 con el paraguas a la derecha de la cámara. Aunque me gustó el resultado, finalmente decidí añadir el B1X a mínima potencia, para obtener un leve contra que resaltara el contorno. Esta vez no le puse ningún accesorio. El resultado es el de arriba.

estudio fotografico en casa

Configuración 3: B1X + OCF Beauty dish

estudio fotografico en casa

Más tarde decidí probar el OCF Beauty Dish Silver. Sigue sorprendiéndome lo mucho que se parece el efecto del beauty plegable al de su hermano mayor, el beauty rígido. Utilicé el B1X como único punto de luz, e intenté colocarlo lo más cenital posible. Cuando utilizo el Beauty Dish, me gusta que la luz venga siempre de arriba ya que crea unas sombras muy naturales (pensemos que, en la vida cotidiana, estamos acostumbrados a ver este tipo de sombras ya que la luz nos viene normalmente de arriba).

estudio fotografico en casa

La postproducción

Una vez había probado todos los modificadores de los que disponía, di por terminada la sesión. Como los equipos son de batería y sólo utilicé modificadores OCF, que están pensados para colocarse y guardarse rápidamente, en 5 minutos lo tenía todo recogido. En otros 5 minutos, volví a colocar el sofá que había apartado en su sitio y recogí el fondo negro que había colocado. Y así es como, en 10 minutos, el set de fotografía volvió a transformarse en el salón de mi casa.

Otra ventaja de trabajar conectada es que, nada más acabar la sesión, ya tenía las fotos seleccionadas mediante la calificación por estrellas, copiadas en el ordenador, en el directorio que yo quería y organizadas como yo quería. Así que 5 minutos después de recoger el set, ya estaba manos a la obra con la edición. Apenas tuve que realizar algunos ajustes de recorte y de contraste. Cuando tú mismo creas tu propia luz, y además puedes comprobar las fotos mientras disparas, el trabajo de edición es mínimo. Ya tienes el resultado que buscas: lo has conseguido modificando la luz (ya sea mediante la posición, la potencia, o los modificadores). Además, ver el resultado en alta resolución en directo te permite detectar qué te gusta y qué no, y cambiarlo en el momento. Sin tener que esperar a más tarde para hacer “chapuzas” en la postproducción. Personalmente, me gusta mantener el resultado lo más natural posible.

estudio fotografico en casa

Espero que os haya gustado el artículo y las fotos. Para el próximo testimonial de Think.Innovafoto, aceptamos sugerencias. Si quieres que hablemos de un modificador en concreto, que nos centremos en diferentes esquemas de iluminación, que pongamos un ejemplo de otro género de fotografía… No lo dudes, escríbenos. Queremos oír tu opinión. ¡Hasta pronto!